El gobierno brasileño avanza en la regulación de los juegos de azar con la posible legalización de los casinos terrestres en 2025. Celso Sabino, ministro de Turismo, expresó su expectativa de que el Senado apruebe la medida en los primeros meses del año, tras varios retrasos que generaron incertidumbre en torno a la industria.
Mientras que las apuestas online en Brasil ya están operativas desde el 1 de enero bajo un marco legal específico, el debate sobre los casinos físicos ha sido postergado en diversas ocasiones, dejando en suspenso la regulación de este sector.
Un Proyecto de Ley en Espera
La iniciativa para autorizar los casinos y otros juegos de azar, conocida como Proyecto de Ley 2.234/2022, contempla la regulación de establecimientos físicos donde se ofrecerán juegos como bingo, jogo do bicho y apuestas en carreras de caballos. Este proyecto logró ser aprobado por la Comisión de Justicia y Ciudadanía con una votación cerrada de 14 votos a favor y 12 en contra.
A pesar de este avance, su discusión en el Senado se ha visto interrumpida en varias oportunidades. El último aplazamiento tuvo lugar el 4 de diciembre, cuando el senador Irajá Silvestre decidió retirar la propuesta luego de un extenso debate. Desde entonces, el futuro del proyecto ha quedado en manos del Senado, cuyo presidente, Rodrigo Pacheco, afirmó que será sometido a votación en 2025.
El ministro Sabino confía en que el proceso se destrabe pronto y que la regulación sea aprobada en la primera mitad del año. “El proyecto ya cuenta con el respaldo de la Cámara de Diputados y ahora solo falta la votación del Senado. Creemos que podrá ser sancionado por el presidente en los próximos meses”, declaró en una entrevista reciente.
Oportunidades Económicas y Expansión del Sector
La legalización de los casinos físicos en Brasil promete un impacto económico positivo, con mayores ingresos fiscales y generación de empleo. Actualmente, el país aplica un impuesto del 12% sobre los ingresos brutos del juego (GGR) en apuestas en línea, una de las tasas más altas del mundo. La apertura del mercado presencial podría incrementar aún más la recaudación estatal.
El atractivo del mercado brasileño ha despertado el interés de grandes operadores internacionales. Empresas como Bet365 y BetMGM ya ingresaron tras la regulación del juego en línea, y los casinos físicos podrían atraer más inversiones.
Hard Rock International es una de las compañías interesadas en expandirse en Brasil. Su vicepresidente senior de operaciones, Alex Pariente, resaltó que la empresa tiene experiencia en forjar alianzas con socios locales. “Buscamos colaborar con empresarios, bancos y marcas del sector para ofrecer un modelo de negocio exitoso que beneficie tanto al gobierno como a la compañía”,
Resistencia y Preocupaciones Sobre el Juego Presencial
Aunque la legalización de los casinos físicos cuenta con apoyo, también enfrenta una fuerte oposición. En 2024, la regulación de las apuestas en línea generó controversia por sus posibles impactos negativos en la sociedad.
Críticos advierten que el acceso al juego ha afectado la economía de sectores vulnerables, incluyendo beneficiarios del programa Bolsa Família. Ante esto, algunos legisladores temen que la expansión del sector agrave la situación.
El senador Eduardo Girão, uno de los principales opositores, sostiene que la regulación de las apuestas en línea ya ha causado problemas. “Aprobamos esta medida hace un año y el daño es evidente. No podemos permitir que los casinos físicos empeoren la situación”, señaló.
Un Escenario de Debate Abierto
A pesar de las preocupaciones de algunos sectores, el gobierno y el Congreso siguen respaldando la legalización de los casinos terrestres. Argumentan que una regulación efectiva fortalecerá la supervisión y reducirá el mercado clandestino, beneficiando a los jugadores.
El senador Irajá Silvestre defiende que establecer un marco regulatorio permitirá mayores controles y aumentará los ingresos fiscales. “La prohibición sólo impulsa el juego ilegal. Con reglas claras, podemos proteger a los consumidores y distribuir los beneficios de manera equitativa”, afirmó.
El ministro Sabino sigue confiado en que el Senado aprobará la medida pronto, manteniendo el debate sobre su impacto social y económico en la agenda política de 2025.